Ikura, me gusta sentir la relación que podría existir entre el nombre del restaurante y lo que me ha dejado tras visitarlo, no he tomado fotografías de la comida por que no me gusta ponerme en evidencia, además esto pone un poco nervioso a los cocineros y no era la intención.

Eso es Ikura, un sitio pequeño, donde la distancia con los otros comensales es tan corta que hasta puedes sentir la emoción al comer la persona que esta en una mesa junto a ti, donde se comparte la alegría de cada bocado, donde todos de alguna manera estamos en contacto con todos, y todos contenidos en un ambiente cálido y acogedor, que guarda sabores especiales lleno de sorpresas.
La carta de presentación sencilla y practica (tiene fotos de sus platos) alberga básicamente sushis, en todas sus formas, sashimis, muy pocos platos de cocina caliente, ensaladas y tatakis, de precios moderados, desafiaste, con texturas y sabores poco habituales en una cocina japonesa, invita al reto que aceptamos encantados, solo nos limitamos a pedir sashimi de toro y sopa de miso.
Llegaron aperitivos, edamame y una ensaladita de atún con mayonesa, las bebidas… copa de vino blanco y cerveza.
Sashimi de toro, limpio y preciso, dos tipos de cortes, unos mas magro de la parte alta de la ventresca y otros de chu toro,mucho mas grasos de la parte media de la ventresca, la sopa de miso, suculenta y sabrosa sienta de lujo.
Y quedamos en manos del chef, sensible ante sus comensales comenzó con unos niguiris de toro aburi ( tostado a soplete) con una salsa cremosa y suave que aportaba mas melosidad a aquel bocado, rociado con finos cortes de cebolleta.Le siguieron una tanda de niguiris de foie con una salsa de balsámico (creo) que te sacaban una risa que los vecinos festejaban.
Luego vino un uramaki (rollo de arroz por fuera) relleno de pepino y aguacate, pero coronado con un tartar de salmón tostado, que se me quedo suave luego de haber comido el foie. Antes de los postres Jaime nos lleva nuevamente a su terreno, un rollo de atún picante crujiente, donde muestra el equilibrio entre texturas y sabor, relleno de mil cosas que no me animo a enumerar, el resultado es una pieza cremosa con tropezones crujientes fresco y picante con un toque ahumado.
Mientras nosotros (mi esposa y yo) disfrutábamos de esto los críos comían un pollo a la plancha , hosomakis y niguiris de salmón a saco, de los cuales robamos alguno.
Los postres, fueron sencillos y sabrosos,cosa que se agradeció nos sirvieron una mousse de frutos del bosque y un brownie con helado de vainilla.
Ikura es como un bar de sushi, se escucha la gente reír, charlar, al cocinero dirigiendo una orquesta con respeto, pidiendo “por favor” y agradeciendo a clientes y a compañeros de trabajo, un sitio donde puedes ir a sentirte como en casa .
Me hizo muy feliz ver a Jaime (1er cocinero y cerebro del restaurante Vigo Kyoto), trabajo a tope, relajado, pendiente de todos y todo.
Casi se me olvida… hace poco tiempo Ikura ha abierto otro local en calle Avda. Reina Victoria 19, tel 915356464, al que hemos visto, pero no hemos probado, ya caerá !
Ikura web
Calle Costa Rica nro. 22
tel. 913599863
What are costs for periodic assessments?
Muy buen dato, siempre ando buscando restaurantes japoneses buenos en Madrid, ya lo anoto-
Sin duda te va a gustar mucho